En estos días comentaba con unos amigos acerca de nuestro primer maratón.
En mi caso, la primera vez que cubrí la distancia de 42,195 kilómetros fue en el extinto Maratón de Caracas. Era el año 1998 y esta tradicional carrera salía a las 6:00am desde la lejana urbanización de Caricuao. La carrera atravesaba la ciudad hasta llegar al Llanito, zona ubicada en el este de la ciudad, desde donde había que regresarse para culminar la distancia en las adyacencias del Parque los Caobos, en lo que viene siendo el nuevo centro de la ciudad. Esta primera vez que cubrí los 42 kilómetros están llenos de anécdotas y experiencias.
1. Para comenzar, no había entrenado lo suficiente, porque aunque tenía unos cuatro años corriendo carreras de 10 kilómetros, nunca había pasado de los 20 kilómetros, en entrenamientos o competencias. Era pues, este primer maratón toda una aventura, sino una imprudencia.
2. Cuando digo que no había entrenado lo suficiente me refiero al kilometraje y al tipo de entrenamientos, ni hablar de sesiones de gimnasio, crosstraining, alimentación y hasta del tipo de zapatos; que para aquel entonces no me imaginaba que existían. Es que ni una Runner´s World se me había ocurrido leer.
3. La meta era culminar, no importaba el tiempo. Efectivamente, una vez cumplida esta meta, la emoción fue grande. Cruzaba por la llegada a las 3:58 dándole apoyo a mi amigo Carlos Aponte, hermano de entrenamientos, quien también se aventuraba en este tipo de competencias y a quién los kilómetros le habían pasado factura (ya después tendría oportunidades para devolverme la ayuda y ser él quien me apoyara a mí).
4. Tampoco pensaba en una próxima carrera. Simplemente estaba disfrutando de ese gran logro que me hacía sentir que estaba entrando en una estirpe de personas especiales, que era capaz de correr tamaña distancia.
Estoy seguro que la mayoría de los runners, al igual que yo, recuerdan con especial afecto su “primera experiencia”. Aquella donde el tiempo no era lo más importante sino simplemente llegar. Aquella en la que la gente que nos animaba en la ruta aun la recordamos. En la que no pensábamos en la próxima carrera que atenderíamos.
Creo que la mejor manera de sentir esto ha sido participar de otros deportes donde simplemente terminar sea un reto. Eso lo viví cuando hice mi primer triatlón y cuando culminé mi primer ultramaratón. Otra idea es simplemente correr 42 kilómetros para acompañar a alguien.
Las satisfaciones de las carreras posteriores existen, pero definitvamente la sensación es otra.
6 comentarios:
No veo el día de correrlo, ya que nunca he corrido más de quince kilómetros.
Pero como bien dices tiene que ser una sensación increible el terminar.
Un saludo.
COincido con Jesús! no veo la hora de estar lista para correr esa distancia!!
Hola Carlos! Primera vez que consigo un blog de un corredor en Venezuela. Puede ser que no haya buscado bien. Bueno la verdad es que me gusta mucho tu blog y ya estás entre mis favoritos. Me encanta correr y sólo llevo unso 6 meses en esto. He colocado un sólo post acerca de correr llamado "30 minutos" pero en enero comenzaré a postear un poco más, especialmnte para los que quieren empezar a correr o para los que como yo, parecemos tortuguitas! Un maratón todavía no está en mis planes para el próximo año, pero espero ya incluirlo en los del 2008!
Un saludo navideño!
Jesús, Ana, espero que pronto puedan completar la distancia ya que veo que estais entrenando para ello, no? por lo menos eso fue lo que leí en el blog de ana. Sólo espero que me cuenten luego como les fue y si coinciden con mis impresiones.
Tu blog no es nada simplon! Grs por escribir, me encantó la reseña que hiciste de Terry Fox. Todo un heroe!
Si carlos, en eso andamos...!!!
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