octubre 19, 2008

El relato de Fernando Figueredo en Chicago 2008

En la llegada del maratón de Chicago me dió mucha alegría conseguirme a Fernando Figueredo. El año pasado coincidimos en la salida pero él no pudo terminar la carrera de acuerdo a sus expectativas. Fernando es un excelente corredor pero en los últimos maratones no había logrado cumplir sus objetivos. Sin embargo, no se rindió y este año lo logró. Estoy seguro que esto le dará mucha confianza y ya lo veremos pronto bajando aun más esos tiempos. A continuación les copio su relato, que amablemente me hizo llegar.





Fernando dice:

"CHICAGO II (a lo Led Zepellin; pero sin las chaquetas de cuero ni sombreros)
Reflexión sobre una meta realizada …. Y logro de otros objetivos menores

De Wall Street a Main Street

En New York (2002) mi primer Maratón, entrene como para hacer una carrera entre 4:00 horas y 4:20 horas; salí a un paso de 3:15 horas ; de hecho en la contraportada de mi libro preferido de trote “Advanced Marathoner (Pfitzinger/Douglas)” cometí el pecado, de anotar los intervalos de cada milla a 7:30 (minutos x milla) en la contraportada (y en pluma Mongol negra, ni modo) y como la ignorancia es un pésimo consejero (Nothing is more terrible than ignorance in action – Goethe) por supuesto Salí a buscar ese paso; el curioso lector de estas divagantes notas se estará preguntando que hacia leyendo un libro sobre Maratón con la palabra Avanzado y no mas bien For Dummies; Surviving; My First.. etc. Si bien las anécdotas sobre dicha experiencia las describí a detalle en otra historia, la misma solo adquiere relevancia porque en Chicago 2008; 9 maratones (y 6 años) después fue que logre ese objetivo de 3:15.

Ah; por supuesto los intervalos esos a 7:30 el minuto escritos a mano (del libro) no dejaban de gritar el canto cada vez que abría el libro:

Contraportada: Epa ahí está el desubicado y me preguntaban con tonito irónico (ese de agudo alto y risita a medio contener) ¿Qué paso campeón ya lograste tu 3:15? Y se respondía a si mismo. Asumo que …. NO;

Contraportada: Ah que dilema, entonces de nuevo es, no. Refiérete a la sección “Injuries and Illnesses” que de seguro, consigues una excusa buena (o al menos nueva). Y musiquita de fondo así (en reprise) con el tono de ahí viene la A, con sus dos patitas.

Entre Wall Street (NY y con un estado mental bastante Sub-prime) y Main Street Chicago, como señalé en el sub titulo, logre varios objetivos menores:

1) 5 minutos menos que el tiempo requerido para clasificar a Boston (calificación que había resultado esquiva en los 8 maratones anteriores)
2) 11 minutos menos que mi record personal.
3) Completar la carrera; sin mi milla 23, en una camilla.

Cuidado con lo que deseas porque se te puede cumplir

Aquí se entrelazan las alternativas, problemas e hipótesis (inician y culminan en orden inverso) no se si es resultado del cóctel de acumulación de: (i) madrugonazos; (ii) ácido láctico; (iii) carbohidrato (en liquido y/o sobre), (iv) calambres, (v) atención medica en maratones y (vi) con humildad debo aceptar una dosis previa de locura; tanto hereditaria, como laborada en persona, durante las ultimas 4 décadas.

Imposible hablar de locura sin citar a Nietzche “Having Stripped myself of all illusions; I have gone mad”

Alternativa A: Síndrome de falsa modestia.
Alternativa B: Locura a la carrera (o a pasos agigantados)
Alternativa C: Se podría decir que salí en busca de Boston y conseguí mucho más en el camino.
Alternativa D: Todas las anteriores.
Alternativa E: A lo Cantinflas Político (autóctono) Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario (Por cierto esa frase no es del uno (actual) sino del otro (anterior) y aunque no era todo lo contrario – desafortunadamente si se vivía mejor).

Problema: En poco menos de dos años, realicé 6 maratones, iniciando con NY en 2006 (3:26 horas y atención medica al final), luego mientras mas corría (entrenaba) peor me iba en los maratones, lo mas rescatable fue, Caracas este año (3:30 horas – arrastrándome los últimos 12 kilómetros). El resumen del estado mental en este periodo, a 5 minutos de empezar el maratón, ya estaba planificando el próximo, en caso de que me fuera mal.

Hipótesis:

Tesis Mental
Tesis sobre-entrenamiento (tenia que aprender a correr lento)
Tesis Sub entrenamiento
Deficiencia Alimentaria
Estrategia inadecuada durante la carrera

Solución

Entender que no existía ningún problema (A lo Matrix – You cant bend the spoon with your mind, thats impossible …) las cosas son lo que son.

En caso de duda, sobre las hipótesis y siguiendo en el tema de locura: Locura es hacer siempre lo mismo y esperar un resultado distinto.
Decidí cumplir un plan sencillo. Atacar las primeras 4 hipótesis y la quinta (aunque no disciplina) que se resuelva sola.

Plan de trote detallado (Coach Orlando 6 días a la semana: (i) elaboración (ii) ajuste, (iii) cumplimiento y (iv) asistencia)
Metasports: 3 Meses de trabajo de fortalecimiento dirigido en Metasports y Lilia Nuñez como tutora. De hecho el approach tomado fue ir a consulta de Lilia señalándole lo siguiente: Lilia soy una Toyota Land Cruiser año 86 y tengo que cruzar el amazonas; qué hay que hacer (cambio cloche, mata burro, etc).
Consultorio Hermanos Celli; Revision preventiva de 360 grados: (i) Medico, (ii) Dietista, (iii) Triatleta Profesional y (iv) Psicólogo deportista.

La carrera. Ahora Bank of America Chicago Marathon – hasta el año pasado era LaSalle Bank)

Chicago es una ciudad espectacular, la perfecta fusión de Arquitectura Moderna y clásica; alguien diría un Nueva York en cámara lenta, lo cual ofendería a Frank Loyd Wright. La ciudad se abre hacia Lake Michigan y entre dos parques (Grant y Millenium) inicia y termina la carrera. Al igual que Paris, el mayor beneficio de este circuito (bueno ya se, además de ser bastante plano y por ende rápido) es que puedes llegar 30 minutos antes de la carrera cruzando la calle de una diversidad de hoteles. El público es abundante, la hidratación es a cada milla y cruzas las distintas zonas de la ciudad (Little Italy; Chinatown; Universidades; etc) como toda gran ciudad tiene sus zonas industriales y frías y suelen coincidir entre el km 21 y 30. En el pre carrera todo cuadro (me conseguí con Hal Higdon en la Expo, Alan Web en el hotel para tomar el autobús, a todos los amigos retirando sus números, los ascensores se abrían apenas llegaba, los semáforos se ponían en verde; todo cuadraba o simplemente todo era, no me importaba y por ende cuadraba ¿Quién sabe?.

El clima no era apocalíptico como el año anterior, pero tampoco ideal. La carrera inicio a las 8:00 am…. Land of the Freeeee y partida, aunque no tiene la energía desbordante que se siente en NY.

A la salida, la temperatura era de 22 grados centígrados y la humedad sobre 75%; era un clima caza bobo, el día iba a ser largo, para quien no se hidratara correctamente y dosificara el paso. En materia de clima, cualquiera dirá, ni que vivieras en Noruega, cual es el clima de Caracas; la respuesta es, que uno corre los largos en Caracas, empezando a las 6 am o pasando el trabajo hereje (si cometes la locura de empezar a las 8 am) y la humedad no ayuda (piensen en humedad tipo Playa).

A la salida, me conseguí con varios compañeros del parque, Carlos, Mikel, Freddy, Antonio, entre otros, cada quien con su plan y meta. Yo me tomé los dos dedos de Pedialite que me quedaban, me reí de mi mismo (esta vez al comienzo y durante en vez del fin), disfrute con el entorno, una vez que cada quien confesó su paso a seguir, escogí seguir a tres pasos detrás de Carlos Jimenez y en kilómetro 3 vería como me siento; Carlos es veterano y seguro corregirá temprano si hace falta, al igual, lo voy siguiendo y tan pronto me sienta algo de incomodidad suelto el paso y ajusto.

No estaba nervioso, no estaba preocupado, no estaba ansioso; simplemente estaba.

La carrera fue como ver una película (lamentablemente sin intermedio) no hubo mayor inconveniente salvo echarme Gatorade en el ojo (el condenado pica).

A efectos de la carrera (entrenamiento) qué practiqué, como lo utilicé y que aprendí

Entrenamiento: Enseñanzas de cómo dirían “Discípulo sin Talento”
Durante la semana prestaba mayor énfasis a cumplir con kilometraje requerido y paso en los días de velocidad, era un sub producto de lo anterior.
Mejorar mi paso base, en los días suaves corría alrededor de 2 km por hora más lento que el paso de carrera. Aquí la lógica es inversa, no es que el paso suave es demasiado rápido, sino el esperado de carrera no es el correcto (reality check 1). Si corres lento en 10 kph, asume que tu paso promedio de 42K es 12.
No corrí ningún largo más de 32K; el esfuerzo adicional requerido, genera un desgaste tal, que puede ser que dejes tus momentos de gloria en el entrenamiento. y no más de 5 largos de 30K o más.
Un chequeo de 21K (paso maratón – Reality Check 2) Un chequeo de 30K con 18K paso maratón (reality check 3).
Practicar hidratación y alimentación en los largos; en mi caso ingerí 6 Power Gels durante la carrera (los llevé en una botella del Fuel Belt mezclado con agua).
En tres semanas distintas durante el plan de entrenamiento entrene solo 3 días (escucha al cuerpo, el no sabe distinguir entre stress, trabajo, viaje o deporte y el cansancio es acumulativo).

Carrera: Simplemente es lo que es. Manejé un escenario donde simplemente no me importaba el tiempo final, tenia un rango estimado entre 3:10 y 3:30; buscando bajar en la medida de lo posible 3:26. Creo que la excepción para una estimación con rango abierto es que proyectes un tiempo estimado donde tu esfuerzo promedio sea inferior al 55% de tu ritmo máximo cardiaco.

Cuerpo y mente en forma aislada decidirían como correr; tenia reloj pero no lleve los intervalos (ni lo veía); desde hace tiempo no llevo monitor cardiaco, solo me repetía tranquilo, acumula energía, sincroniza tu esfuerzo en términos relativos, es decir; no como te sientes; sino como te sientes por lo que llevas y mas importante por lo que te falta. Considéralo una especie de plan de ahorro temprano, con un retiro obligatorio (forzoso) entre los kilómetros 36 y 42.

En esencia, lo importante no es saber cuando apretar al final (entendiendo que la mitad es el kilómetro 32) sino cuando soltar al principio, y aquí el margen de error proyectado es bárbaro, el principio literalmente es el kilómetro 3.

Ratificación de aprendizajes teóricos:

La pared no existe en términos de distancia después del Km 33.
Es simplemente el resultado matemático de un error de paso multiplicado por los factores de Glucosa decreciente y Acido láctico creciente.
Lo insólito es que requiere de mucho esfuerzo (y nos empeñamos en repetirlo una y otra vez, sobre todos los hombres, las mujeres son demasiado inteligentes para caer en eso).

Pared = Error de paso x (Glucosa cae + Acido Láctico sube) elevado al grado de terquedad de no ajustar temprano.

Es decir, una error catastrófico de paso te llevara a una pared al km que sea; corre unos 400 metros y sal a todo lo que tengas literalmente, para que veas a que me refiero, lo mas probable, es que se le salga el rollo al proyector de película antes de la tercera curva de la pista.

El maratón enseña humildad (sino te humilla- dirían por ahí; aunque según Bill)
The Marathon can humble you (Bill Rodgers)

(i) No corras en contra de nadie, (ii) con numero en el pecho (hora estimada), (iii) ni a un paso que no se sienta adecuado (asertivo, cómodo, con presencia y control).

No creo que uno pueda hacer suficiente fortalecimiento muscular.

Es impresionante ver como nos olvidamos de que es una carrera de 42Km. Por ende salvo que el error de paso fue nefasto (inexperiencia extrema junto con arrogancia deportiva y terquedad) siempre te fallaran primero los músculos y no la capacidad cardiaca. (Como diría Lilia, nunca he escuchado: no tenia pulmón al final).

Sobre cuál es la meta realizada: Ninguna, no existía meta, no había principio, no había fin, solo estaba, y eso, por si solo, es suficiente".

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