He publicado unas tres entradas relacionadas con los principales maratones primaverales del mundo. Son tres carreras importantes y tres experiencias distintas narradas por tres corredores que pudimos compartir juntos parte de nuestro entrenamiento.
El primero de ellos fue el de nuestro amigo Fernando Figueredo en el maratón de París. Aun cuando su resultado no fue el esperado, él mismo nos narra lo que vivió y comparte con nosotros su aprendizaje.
El segundo de ellos fue el de Antonio Azpiroz que logró batir la barrera de las tres horas con un impresionante 2:59:14 en Boston bajo unas condiciones climáticas implacables. Gracias a este resultado podemos seguir creyendo en el plan que preparamos junto a Gerardo Celli hace unas quinces o dieciséis semanas.
Por último, esta mi experiencia en Londres, que a pesar de haber estado a punto de no realizarse por razones de salud, se convirtió en la carrera más difícil que jamás haya corrido, incluyendo mis 100 kilómetros de Madrid.
Queria compartir con Uds estas tres experiencias, disimiles en resultados pero comunes en enseñarnos que definitivamente el maratón es una disciplina que nos enseña para la vida. Espero que las disfruten tanto como yo y gracias a mis amigos que amablemente se tomaron el tiempo para escribirlas.
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