Hoy troté casi 10k y no sólo 10K

Normalmente me refiero a algunas de mis sesiones de trote ligero diciendo: “hoy troté sólo 10 kilómetros”. Aun cuando lo digo sin darme cuenta, para una persona que no hace ejercicio físico de manera regular esto puede parecerle gracioso e incluso un poco vanidoso. Ya Gatorade usó esto que los publicistas llaman insights para una campaña donde posicionaba su bebida para aquellos que colocamos la palabra sólo delante de la distancia de los 10 kilómetros.

Esta mañana pude ir a trotar al Parque del Este después de casi un mes de reposo a causa de mi lechina (varicela). La luz y los árboles lucían distintos. Simplemente se veían mejor a mis ojos. También a los corredores habituales los saludé con una efusividad más allá de lo normal. Esas caras conocidas ya las estaba extrañando. Ese amigo que pasa y lanza el saludo a unos cuantos metros: Carlitos!.

Hoy puedo decir que casi corrí 10 kilómetros y me sentí de lo mejor. Logré algo, que normalmente pasaba desapercibido en mi vida, y se ha convertido en un gran logro. Definitivamente todo es relativo y por eso siempre he dicho que cada quien tiene su propio Everest y puedes alcanzar la cima siempre y cuando tengas una situación que te rete.

Trotar un maratón en menos de tres horas, de cuatro o de cinco puede ser un gran logro según la situación de cada quien. Competimos con nosotros mismos y con nuestras metas personales y eso es lo que nos hace mejorar cada día. No perdamos ese norte. No caigamos en la tentación de querer más rápido que el de al lado por el solo hecho de ganarle. ¿Realmente es una victoria? Lo será no por el mero hecho de superar al contrario sino por el logro de superar tu propio límite.

Para terminar esta nota quisiera citar una frase de Teddy Tovar esta mañana con referencia a mi frustración de no saber si podré terminar el maratón de Londres dentro de 22 días: “por ahora, olvídate del tiempo y de los demás, eso es para ti. Vive la carrera y ya buscarás tiempo en la próxima”.