Media Maratón de Maracaibo

Este sábado se llevo a efecto el 21k de Maracaibo. A no ser porque estaba del lado este del puente Rafael Urdaneta a una temperatura de 31 grados, podría muy bien decir que estaba corriendo en Caracas por la cantidad de caras conocidas (en la foto pueden ver a un grupo de corredores del parque que asistió al evento).

Luego de escuchar excelentes referencias de esta competición y a falta de carreras de media distancia, decidí aventurarme a la tierra zuliana. Algo Escéptico con relación a las posibilidades de que la carrera estuviera altamente politizada, la primera sorpresa fue la camiseta color azul, y no el esperado rojo revolucionario.

Lo mejor de la competición me atrevería a decir que fue el apoyo de la población, con su característica chispa que en más de una vez nos alegró el rostro en tan dura justa. La organización de la carrera en cuanto a hidratación y cerrado de las calles estuvo excelente también.

Quizás la nota negativa fue el tiempo que se demoró el procesamiento de los resultados. Es que manejar una carrera de 2500 personas sin Chip es una locura. Por algunos amigos que se quedaron el domingo a la premiación, pautada para las diez de la mañana. Estuvieron como es costumbre hasta avanzada la tarde para poder recibir lo prometido en materia de premios. Esto no puede ser. Lo mismo pasa la Media de Caracas, donde viejitos y minusválidos pasan horas esperando su premio. También creo que la cantidad de Gatorade era insuficiente, considerando las condiciones climáticas.

En todo caso, el balance es positivo. Como diría Marisela de Díaz allá en Maracaibo. "A pesar de todo continúan siendo el mejor Maratón de Venezuela". No me atrevería a afirmar que es el mejor, pero llamaría la atención diciendo que para ser el mejor no basta sólo tener premios jugosos. Hay que ser el mejor.

Lo que si me atrevo a decir después de haber corrido es que esta no es una carrera para tiempos. No podemos buscar nuestro mejor tiempo ni compararla con otras competiciones, mucho menos que sean en el benevolente clima caraqueño. Para que tengan una idea, yo pude correr 1:30 en Caracas sin mayores problemas y en esta carrera logré 1:37. No ví a ningún corredor de los que conozco que haya hecho el tiempo deseado.

Es una carrera para buscar podio ya que premian a los diez primeros de cada categoría o para entrenar, como lo hice yo en esta oportunidad. Ya el año entrante veré si repito y si busco mejoría de tiempo sería con relación a esta misma carrera.

Bueno, otra motivación valida es cruzar ese puente que no todos los días podemos pasar corriendo. Eso realmente valió la pena. Esa multitud disponiéndose a pasar el lago de Maracaibo.
Un consejo que me dieron y que no cumplí, fue cruzar el puente con mucha calma. Son ocho kilómetros que marcan definitivamente tu futuro en la carrera. Si no los sobrevives, lo demás será un suplicio que ni el humor maracucho podrá distraer.