Conociendo Las Capacidades Físicas Para Correr

Por Lic. Maira Prado, Fisioterapeuta, Directora de Fisioterapia y Entrenamiento Deportivo en Metas Sports.

A través del desarrollo motor normal alcanzamos la marcha al año de edad. A medida que maduramos, ya aprendemos correr aproximadamente a los 2 años de edad. Al hacernos adultos que decidimos tomar como deporte la carrera encontramos que ya no es la conducta que ejecutábamos de manera “aparentemente sencilla” y las lesiones, los sobreentrenamientos, los estancamientos en el entrenamiento, nos enseñan que para tener un buen desempeño en este deporte existen muchos factores a considerar. Gracias a la información que cae en las manos de los deportistas cada vez se ha creado mayor conciencia de la necesidad de entrenar las capacidades físicas necesarias para realizar la carrera, y así maximizar la probabilidad de éxito tanto en los entrenamiento como en la cita deportiva.

La carrera requiere de las siguientes capacidades físicas:

Balance: debido a que el ciclo de carrera la fase de doble apoyo (los dos pies apoyados en el piso) es muy breve o está ausente se requiere gran control postural tanto para mantener el apoyo en un solo pie como para estar con los dos pies en el aire. Ver conociendo los músculos para correr (1) y (2)

Fuerza y potencia muscular: debido a que muchos grupos musculares se contraen rápidamente con gran fuerza, se requiere de un patrón de rápido reclutamiento muscular para impulsar el cuerpo hacia adelante y realizar pasos largos. Si pensamos en regiones como el tronco, encontramos aumentos en la rotación de la pelvis y la columna, que requiere altos niveles de fuerza muscular y estabilidad del tronco para garantizar la movilidad de las piernas, además del de los brazos.

Rango articular de movimiento normal: la mayor parte de las articulaciones se mueven en rangos extremos, son ejemplos: la articulación de la rodilla, esta casi extendida cuando se apoya el talón, la articulación de la cadera, extendida por completo cuando apoyamos los dedos para despegar el pie y llevarlo hacia adelante… Aquí cobra crucial importancia la flexibilidad, primera herramienta para mantener el rango de movimiento articular.

Velocidad: para incrementar los pasos por minuto en la carrera.

Agilidad: para acelerar y desacelerar durante la carrera.

Imaginémonos las citadas capacidades como una pirámide, donde el balance está ubicado en la base y las restantes, capa por capa, caen encima hasta llegar a la cima: be faster! Para ti, que quieres lograrlo, es importante la asesoría de un profesional que te acompañe, de manera segura a realizar tus metas. Todos podemos hacerlo, lo que falta es conocernos y entrenar inteligentemente.