enero 14, 2008

Conociendo los Músculos para Correr (1 de 2)

Por Maira Prado, Fisioterapeuta, Directora de Fisioterapia y Entrenamiento Deportivo en Metas Sports.






Para prevenir lesiones y mejorar el entrenamiento de la carrera es importante conocer los principales músculos involucrados en la actividad.

Un músculo principal o motor principal es el encargado en realizar la acción con más fuerza debido a su ventaja para el movimiento. Cuando el músculo principal se lesiona, numerosos músculos acuden al auxilio de la actividad que realiza, en la carrera esto se manifiesta por síntomas como dolor, rigidez o claudicación (cojera).

Con un conocimiento básico y claro de los músculos que intervienen en la carrera es posible prevenir lesiones, mejorar la comunicación entre los compañeros de deporte, entrenadores y especialistas que conforman el mundo deportivo del corredor. Esta es la primera parte de dos artículos que versarán sobre los principales músculos involucrados en la carrera, sus acciones sobre el cuerpo humano y sus afecciones como consecuencia del déficit de fuerza muscular.

De manera sencilla, la carrera puede ser estudiada en dos fases: de apoyo del pie y de balanceo de toda la pierna. La fase de apoyo comprende el apoyo de un pie cada vez que se avanza. La fase de balanceo abarca todo el momento en que cada pierna se encuentra en el aire. De manera didáctica, se presentará la acción de los músculos en las fases. En este apartado se abarcará la fase de apoyo.

La fase de apoyo inicial o contacto inicial ocurre después de cada balanceo de la pierna e inicia cuando se levanta la punta del pie para colocar el talón en el piso. La elevación de la punta del pie la realiza el músculo tibial anterior. Su debilidad, resulta en un compromiso de los músculos peroneos laterales y extensor común de los dedos, los cuales pueden ejercer su acción pero débilmente. Si esto sucede el corredor puede experimentar sensación de tensión o dolor en la parte lateral del pié que puede extenderse hacia la pierna, sensación de cansancio en la región del tibial anterior entre otras manifestaciones.

Ya apoyado el talón se pasa a la fase de apoyo medio, donde se percibe todo el peso corporal sobre la pierna que está sobre el suelo. En esta fase es crucial la función del glúteo medio, músculo de la cadera que estabiliza la pelvis evitando el colapso de espalda y de la pierna. Su debilidad produce la conocida fricción o retracción de la banda ileotibial y del piramidal de la pelvis, así como afecciones de espalda baja. Por otra parte el cuadriceps también interviene manteniendo la rodilla casi en extensión.

El último de los apoyos se conoce como apoyo terminal, sucede cuando sólo contactan los dedos del pie con el piso. Se produce un impulso

que nace del pie y se transmite por toda la pierna, llevándola al aire, dicho impulso es producido por el músculo tríceps sural. Su debilidad produce la temida inflamación o restricción del músculo tibial posterior.

Correr, que aparentemente es una actividad sencilla resulta en la activación de numerosos e importantes grupos de músculos, todos vitales para realizar el deporte con salud y placer. Es importante visitar a un especialista para evaluar y corregir cualquier alteración del patrón de carrera producto del compromiso de los músculos intervinientes, todo para alcanzar la preciada meta personal con bienestar.













1 comentario:

CHINOTRADING dijo...

Interesante y didactico por demas, felicitaciones y gracias por sus reportajes l por lo demas acertados.