El entrenamiento de fuerza muscular constituye una de las capacidades indispensables para la realización de cualquier tipo deporte. Antes de diseñar cualquier entrenamiento de fuerza, es necesario conocer, en primera instancia, que tipo de deporte practica nuestro participante, y esto no se refiere a si es corredor, futbolista o nadador, sino a que metabolismo energético predomina: aeróbico o anaeróbico.
Conversando Carmen María Cáceres, corredora en entrenamiento para los 21Km de Miami, surgió un tema polémico en cuanto a la intensidad del entrenamiento: ella estaba en su gimnasio realizando ejercicios con pesas con rápidas repeticiones, y tres personas le dijeron que era un error. Mito o realidad?
Mito. El entrenamiento de fuerza se puede realizar con repeticiones rápidas o lentas. Rápidas, si lo que se quiere es reclutar a los músculos que requieren del metabolismo anaeróbico. Lentas, si lo que se busca es reclutar a los músculos que se mueven fundamentalmente con metabolismo aeróbico. Ningún deporte se sale de estas necesidades, todos requieren entrenar los dos tipos de metabolismo pero considerando cual es el que predomina. En el caso del maratón, a pesar de que es un deporte aeróbico en instantes necesitamos del metabolismo anaeróbico, como cuando aceleramos el paso o hacemos el último sprig para llegar a la meta. Si no hemos entrenado esas fibras, pues no se reclutarán eficientemente. En consecuencia, debemos entrenar los dos metabolismos, por ende, las dos velocidades de repeticiones.
En consecuencia, es importante contar con un profesional del ejercicio que diseñe programas de entrenamiento pensando en las necesidades energéticas del deporte para conseguir la eficiencia de su práctica, y el objetivo final: el placer de llegar y disfrutar la meta.
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