Mañana es el Maratón de Chicago a las 8:00am (Central Time). Han sido dieciseis semanas de entrenamiento, siguiendo los lineamientos del FIRST. Al comienzo de esta última semana, como escribí antes me sentí cansado. No sólo son los cuatro meses de entrenamiento, sino el típico exceso de trabajo cuando sales de viaje y tratas de dejar todo en orden.
Con motivo de este agotamiento, consulté a mis visitantes con una encuesta sobre qué debía hacer esta última semana. Las opciones eran seguir el plan al pie de la letra, eliminar la sesión de velocidad del martes (6x400), eliminar el tempo del jueves (5k), eliminar ambos trabajos y trotar sólo dos días y en el extremo no hacer nada.
La mayoría se inclinó por la penúltima opción, es decir, correr suave dos días (45%), mientras que la segunda opción más votada fue la de eliminar la sesión de velicidad de los 6x400. Esta fue precisamente la que terminé haciendo. Traté de mantener el plan lo más fielmente posible de forma de que él mismo se lleve los méritos o las culpas, según mi resultado de mañana. Pero como siempre digo, hay que escuchar el cuerpo, así que finalmente me incliné por no echar más leña al fuego y no hacer el trabajo de velocidad. Creo que fue una buena decisión, sobre todo porque el viaje del viernes fue maratónico, aunque suene extraño usar ese término.
Bueno, ya les contaré mañana mis impresiones del maratón y podré además evaluar el plan FIRST, aplicado a una persona con una meta y un contexto específico.
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